La inversión en Private Equity una excelente decisión para la jubilación

La inversión en productos financieros o inmobiliarios como decisión relevante de cara a la jubilación merece una reflexión que exponemos a continuación. Hemos utilizado como fuente de soporte argumental principal el informe del III Observatorio del ahorro y la inversión en España (Bestinver-Acciona e IESE) en adelante “OBI”, que recomendamos vivamente (www.bestinver.es/observatorio).

El ahorro a largo plazo.

El inversor que tiene como prioridad el futuro personal o el familiar de cara a su jubilación, normalmente, pone su foco en los productos tradicionales ofrecidos por entidades financieras y aseguradoras tales como planes de pensiones o fondos de inversión líquidos.

En el informe OBI, la valoración que hacen los inversores de ambos productos es la siguiente:

  • Fondos de Pensiones: Mala (10,3%), Regular (29,1%), Buena (37,5%), Muy buena (17,8%), Excelente (5,3%).
  • Fondos de inversión: Mala (5,4%), Regular (23,8,1%), Buena (44,6%), Muy buena (21,4%), Excelente (4,8%).

Es evidente que los planes de pensiones cuentan adicionalmente con el beneficio fiscal, aunque la normativa fiscal ha ido reduciendo la cuantía máxima desgravable lo que ha disminuido sensiblemente la rentabilidad financiero-fiscal y por tanto las aportaciones a tales productos.

Como se observa, tienen mejor valoración los fondos de inversión sobre los de pensiones, si bien se trata de fondos de inversión secundarios que no permiten al ahorrador conocer con detalle los activos subyacentes en los que se invierten sus ahorros ni la operativa de una gestora de Private Equity.

Rentabilidades esperadas de los inversores en productos financieros.

Según el informe OBI la consideración de productos de inversión por el inversor refleja los siguientes porcentajes de aceptación: (1) Fondos de inversión (42,6%), (2) Seguros de ahorro (17,4%), (3) Acciones (27,6%), (4) Criptomonedas (14,8%) y (5) Depósitos y Deuda Pública (resto).

La rentabilidad esperada presenta la siguiente distribución en 2021:

  • Preservar el patrimonio el 16,4% de los inversores.
  • Rentabilidad hasta el 2% el 17,7% de los inversores.
  • Rentabilidad entre el 2% y 5% el 43,5% de los inversores.
  • Rentabilidad entre el 5% y 10% el 17,1% de los inversores.
  • Rentabilidad superior al 10% el 5,2% de los inversores.

Obsérvese que el 61% de los inversores prevé una rentabilidad anual inferior al 5% y el 22% una rentabilidad superior al 5% de lo que podemos deducir que a largo plazo y pensando en la jubilación en el ánimo del inversor pesa más la seguridad que el riesgo y que superar la inflación para mantener el poder adquisitivo del ahorro es un objetivo implícito fuertemente interiorizado.

El informe OBI aporta una ponderación de atributos y objetivos del inversor entre las que destacamos que la búsqueda de la máxima rentabilidad que, tiene una ponderación del 76,4% es contrarrestado por minimizar la pérdida que se pondera en el 77,4%. La obtención de una renta periódica tiene un peso del 59,6% (en mujeres sube al 81%), la acumulación de patrimonio para el futuro un 65,4% y las deducciones fiscales tienen una importancia relativa del 65%. Algunas de las ponderaciones son contradictorias entre si y de ahí la diversidad de perfiles de inversores.

Los Fondos de Inversión primarios.

La mayor parte de las grandes fortunas e inversores relevantes en nuestro país realizan un gran esfuerzo para identificar y evaluar oportunidades de inversión a través de la creación de sus estructuras de analistas (Family Offices), la contratación de asesores financieros (EAFIs), la inversión a través de la banca privada de entidades financieras nacionales o internacionales o la homologación de gestoras de fondos secundarios que tengan alcance, fundamentalmente Fondos de Fondos que les asesoran e invierten según el patrón de inversión marcado por el perfil del inversor y las instrucciones recibidas por éste.

Las gestoras de fondos primarios como Delicias Capital SGEIC hemos de captar el interés de esas figuras para hacernos un hueco en el universo del capital institucional que representan tanto las entidades financieras como los grandes prescriptores, lo que exige un enorme esfuerzo con el que trasladar la confianza suficiente en los productos de inversión diseñados y estructurados para ofrecer una inmejorable relación rentabilidad/riesgo.

La inversión a través de fondos de fondos ofrece mayor eficiencia y visibilidad internacional pues los gestores han homologado gestoras, sectorizado inversiones, diversificado riesgos mediante la internacionalización, etc. pero el inversor no tiene contacto con el destino del dinero y además paga un mayor precio por el subyacente pues ha de atender los fees de la gestora primaria y de la gestora de fondos de fondos.

El Private Equity (PE) como alternativa de inversión a largo plazo.

Si recordamos como hemos mencionado en posts precedentes, la inversión en PE es una alternativa en que prima: (1) la revalorización a largo plazo, (2) la no correlación con los mercados, (3) la alineación de intereses de los gestores con los inversores (éstos invierten también su dinero), (4) que son inversiones reguladas y supervisadas, (5) que el inversor en Fondos primarios conoce los detalles y evolución periódica y directa de su inversión en tanto en otros productos los desconoce y (6) las rentabilidades del PE históricamente han sido muy superiores al resto de productos alternativos y con menor volatilidad.

Como hemos visto los objetivos de los inversores son múltiples, aunque podríamos hacer otro desglose más enfocado a lo realmente importante: (1) la rentabilidad objetivo, (2) el riesgo percibido y (3) el plazo de inversión/desinversión.

Delicias Capital en su búsqueda de oportunidades que supongan una relación inmejorable de los objetivos anteriores y los mencionados entre los criterios cualitativos expuestos para la discriminación entre diversos productos financieros ofrece actualmente al mercado un vehículo excepcional e imbatible (el Fondo Delicias SBE Energy Renovables FCRE).

El Fondo SBE Energy Renovables FCRE

Es un producto alternativo que se puede catalogar como un Fondo de Private Equity por cuanto su perfil de riesgo es sensiblemente moderado, el activo subyacente (plantas fotovoltaicas en propiedad para autoconsumo agroindustrial) está vinculado a un cliente (empresa PYME con métricas de negocio históricas y medibles), son activos con un riesgo tecnológico muy acotado y reducido, suponen un riesgo de negocio más que moderado y ofrece unas expectativas de revalorización elevadas.

A las singularidades anteriores hay que añadir las siguientes que suponen un plus de atractivo nada desdeñable: (1) la rentabilidad del Fondo no está correlacionado con los mercados de valores (al igual que otros fondos de PE), (2) los periodos de maduración de las inversiones son muy reducidos (3-6 meses) y por tanto la capacidad de generar ingresos recurrentes retornables a los partícipes son más que probables reduciendo con bastante razonabilidad el desembolso a realizar inferior al 75% del compromiso de inversión asumido, (3) el plazo objetivo de desinversión y liquidación del Fondo es de 6-7 años, (4) la rentabilidad esperada supera con creces los índices de inflación existentes actualmente y (5) la relación rentabilidad / riesgo es notablemente superior a la rentabilidad esperada por el inversor a largo plazo según se refleja en párrafos anteriores, pudiendo alcanzar una rentabilidad anual bruta periódica y recurrente en torno al 15% y una rentabilidad anual bruta (antes de gastos del Fondo) a la liquidación del Fondo superior al 26%.